La Biblia tiene la vista de todos una serie de pasajes llenos un matiz literario inigualable, que refleja mucho sobre la percepción de la fe en las épocas antiguas. Cosa que no ha cambiado en todo hasta el día de hoy
Lo que si no está tan a explícitamente es el significado intrínseco de cada una de estas enseñanzas. Puesto que para eso existe este Libro Sagrado, para que todas las personas puedan leer, interpretar y reflexionar sobre cada una de los pasajes que tanto llevan vigentes.
Explicación del Salmo 23
Por su parte, el Salmo 23 es uno de los más recitados y una de las enseñanzas favoritas de la mayor parte de los creyentes, ya que inicia con un versículo contundente, que caracteriza la fe cristiana a todo lado que vaya. Así, daremos paso a su explicación profunda para entender mejor su significado.
El Libro de los Salmos está dividido en versículos y suelen tener significados que quedan para el pensamiento de cada quién. De esta manera, hay diversos escritos de esta forma que expresan varias enseñanzas y reflexiones sobre la creencia.
En este caso, el Salmo 23 nos encontramos unas hermosas palabras que bien reflejan el significado de la fe de los creyentes de la antigüedad. Y si has tenido oportunidad de leerlo, te darás cuenta de que no eran muy diferentes a los creyentes de hoy en día.
En una lectura superficial es posible encontrar al primer versículo, que posiblemente se haya visto innumerables veces en diversas redes sociales o en forma de imágenes. Pero su significado puede ir mucho más allá de lo literal si se toma en cuenta los registros bíblicos.
Por ejemplo, al mencionar a Dios como un “Pastor” se da la afirmación de que la persona que recita este Salmo es una oveja. En tal caso, se refiere a la humanidad como un rebaño de ovejas, pero esto no se dice en sentido peyorativo y denigrantes.
Tiene una buena explicación mediante una analogía. Porque dentro de los mismos relatos bíblicos se ha visto cómo el ser humano es tan susceptible e influenciable como un rebaño de ovejas ante el mal o el demonio. De manera que Dios es el personaje que guía y que lleva por el camino del bien, como un pastor.
Así que el que recita alegremente el primer versículo, está afirmando de que Dios es su guía sin excepción. Y se somete a sus pruebas y mensajes, haciendo uso constante de sus enseñanzas en su vida cotidiana. Además, de que le brinda todo lo que necesita, que es lo que actualmente posee y agradece.
Pero esta metáfora de una oveja y su pastor no termina aquí. Puesto que en el segundo versículo continúa señalando que el Señor dejará al personaje que habla en primera persona, junto a lugares cómodos para descansar tranquila.
Es decir, que el camino por el cual nos guía Dios es totalmente pacífico. Además de vigilarlos constantemente para evitar todo mal, tal y como señala la segunda parte del versículo. En definitiva, dará a la humanidad una vida tranquila y llena de cuidados si aceptan seguir su camino.
Eso último se puede reafirmar con la frase que corresponde luego. Dónde se expresa más explícitamente que el Señor guiará a su rebaño por el camino del bien, que está plagado de amor y justicia que él mismo profesa.
Mencionando que dará mucho confort a las almas de los seres humanos seguidores, que significa una feliz y tranquila en el sendero del Señor. Además de mostrar un papel de guía, para que este rebaño no sea controlado por otras influencias de mala voluntad.
En definitiva, Dios nos dejará vivir tranquilos, con amor, alegría y nos mostrará la justicia, si seguimos su camino sagrado. De tal forma, que también nos protegerá en los momentos dónde parezcamos desviar la mirada hacia otras tentaciones.
Ahora continua el cuarto versículo donde se señala a un valle de sombra de muerte. En otras palabras, el camino final que debemos seguir todos los seres humanos hasta nuestros últimos días.
Pero el personaje narrador no teme de este valle, puesto que sabe que siendo guiado por Dios, encontrará la defensa necesaria para superar ese lugar y ascender hacia los cielos como su última morada. Por lo tanto, no se tiene miedo a nada, ni siquiera a una muerte inenarrable. Puesto que Dios está de su lado.
El siguiente versículo habla sobre que Dios “adereza” su mesa. Haciendo alegoría de una cena en la cual Dios ha provisto de todos los alimentos. Pero que también estás disfrutando de esta gracia divina en presencia de tus “angustiadores”.
En otras palabras, hay enemigos que están velando y anhelando con malicia las bendiciones que te ha entregado Dios. Así que ante esto, el Señor te protege con el acto antiguo y sagrado de lavar tu cabeza en aceite. Que es una alegoría al acto de darte el poder de pasar sobre tus enemigos.
Finaliza entonces este versículo señalando que la copa del narrador está rebosando. Que no significa nada más que la posesión de riquezas gracias a la gloria de Dios, por haber seguido su camino sin dudar.
Ahora bien, el versículo final también resulta más obvio para el lector. Puesto que es tiene un significado más literal que los anteriores. Así que habla de que el bien y la misericordia siempre estará de tu lado, si te aseguras de aceptar a Dios como tu pastor y guía toda tu vida.
De tal forma, que cuando mueras podrás vivir en el hogar de Dios, es decir, en el cielo. Entonces, para concluir, este versículo es uno de los más mencionados y más populares por una buena razón. Ya que tiene una corta longitud, fácil de leer e interpretar.
Y que tiene un significado tan hermoso y preciso sobre lo que es la fe cristiana sobre el poder de Dios. Cabe destacar que también tiene una facultad sanadora y espiritual, puesto que al recitarlo, envuelve de paz al lector y a sus oyentes.
Por lo que cumple la función que tiene todo Salmo y todas las enseñanzas de la Biblia. El propósito de brindar una mejor conexión con Dios gracias a unas breves palabras. Pero que no son cualquier tipo de palabras.
Es conocido el poder que puede tener la palabra de Dios y la oración sobre sus creyentes. Y los Salmos no son la excepción a ello. Así que dale una oportunidad a tu alma de conocer la paz y la tranquilidad leyendo algunos versículos tan significativos como estos.
Reafirma tu fe en Dios manifestando que confías en él como el pastor que guía a todos sus siervos por el camino de la bondad y de la felicidad. Un camino que pese a que está plagado de tentaciones malignas que parecen perfectas pero engañosas, o que está lleno de valles oscuros, Él es capaz de enderezar tus pasos para que sigas por el buen camino.
Un camino que específicamente te guiará de la última gran morada para tu alma, que son los cielos, dónde habita Dios y espera alegremente a todos sus hijos. Por lo tanto, no desaproveches el momento de establecer un buen contacto con Él, mediante bellas palabras como las que están en el Salmo 23.